Consejos para irse a vivir solo y no morir en el intento

CONSEJOS PARA IRSE A VIVIR SOLO Y NO FALLAR EN EL INTENTO

En estos tiempos de modernidad acelerada en que vivimos, ya es más común que en México, jóvenes  a partir de los 25 años se independicen de la casa de sus padres, buscando un espacio propio.

Este artículo va dedicado a todos aquellos jóvenes que terminaron sus estudios universitarios o de postgrado, que ya se encuentran trabajando y triunfando en el ambiente profesional. También va dirigido a aquellos emprendedores que tal vez no pudieron terminar sus estudios aún, pero son dueños de su propia empresa.

  Antes en nuestra sociedad mexicana, católica y conservadora, cuando salías de tu casa, era porque ya te habías casado, ya estabas listo o lista para formar tu propia familia y sólo de esa manera era bien visto abandonar el hogar de tus padres. En pleno 2017 habrá quienes aún se espanten si las cosas se dan de manera distinta, pero es una realidad que la juventud mexicana nacida en los años 80 y 90 están cambiando paradigmas, adoptando modelos que en Estados Unidos y Europa se han dado desde hace mucho tiempo, por ejemplo: irse a vivir solos, con amigos o los llamados roomies, quienes pueden ser personas completamente ajenas a tu entorno social y cultural.

No tiene nada de malo tener 25 – 30 – 35 años y seguir viviendo con tus papás, al final de cuentas a los Padres los debemos de disfrutar todo el tiempo que nos sea posible, porque una vez que se van, solo los recuerdos quedan. Si eres de los que viven todavía en la casa materna, sólo te encargamos que seas un agente positivo en tu casa, no una carga o peor aún, un estorbo. Si vives con tus Papás ayúdalos en todos los quehaceres, trabaja y aporta de tu dinero a la casa, déjate consentir, pero también consiente a tus viejos, no hay nada peor que ver a una mujer o un hombre en edad adulta convertido en un holgazán.

Para los que tenemos espíritu independiente, después de los 25 la casa nos pica, no porque estemos incómodos, es simplemente que valoramos nuestra libertad; ansiamos tener nuestro propio espacio; nuestro soberano reino, donde podremos elegir si limpiamos o dejamos sucio, si invitamos o no invitamos a alguien, si nos levantamos de la cama o dejamos que nos salgan raíces en ella. Hacer y deshacer. No se trata de libertinaje, se trata de ejercer lo que te queda de juventud a tu pleno gusto y conciencia, sin la preocupación del qué dirán tus padres. Su aprobación y regaños no tienen jurisdicción en tu casa.

Irse a vivir solo: Comprar tu propia casa a crédito.

Primero hay que definir tu situación financiera:

¿Cuáles son tus ingresos?

Para empezar debes estar consciente de cuanto ganas, no de cuanto quieres gastar. Tus ingresos deberán ser suficientes para cubrir todos los gastos que le esperan a tu cartera al momento de comprar una casa: 

• Enganche

• Avalúos

• Trámites

• Contratos de agua y luz

• Comprar muebles y electrodomésticos

• Asegurar la vivienda: protecciones, puertas, rejas, alarma.

Tal vez no puedas cubrir todos los gastos al mismo tiempo, ten en cuenta que necesitarás de mucha paciencia y por supuesto mucho dinero. 

¿Cuáles son tus egresos?

Debes identificar plenamente todos tus ingresos y al decir plenamente no estamos exagerando, debes documentar tus ingresos y egresos; actualmente hay un sin fin de aplicaciones para celular que te permiten llevar un monitoreo preciso de tus gastos, en lo personal yo recomiendo mucho la App “Registro Contable” ya que es muy práctica y  entendible. Al comenzar a documentar tus egresos te darás cuenta que no está nada padre gastarte tanto dinero en comida chatarra o como en una sola noche despilfarraste casi toda la quincena. No se trata de saber cuánto gastaste, sino también saber en qué se te fue el dinero.

¿A cuánto ascienden tus deudas actuales?

Es muy importante tener en cuenta cuál es nuestro monto de deuda actual; lo ideal sería tener cero deudas al momento de adquirir el crédito hipotecario, para poder así dedicarle la mayor cantidad de dinero a nuestra casa, sino te es posible eliminar tus deudas por completo, elabora un plan de pagos a corto, mediano o largo plazo, pero lo más importante: ¡NO ADQUIERAS MÁS CRÉDITOS!, ¡YO SÉ LO QUE TE DIGO!

¿Estás dispuesto a hacer sacrificios en tu estilo de vida, para poder adquirir el compromiso de un crédito hipotecario?

Al momento en que te aprueban el crédito hipotecario puedes irte despidiendo de todos tus lujos y excentricidades en las que solías gastarte tu dinero. Cuando vivía en casa de mis padres cada seis meses viajaba a la CDMX de shopping, y cada que me tocaba visitar la capital de mi estado aprovechaba para ir de compras también. Desde que estoy pagando mi casa, esos viajes solo viven en mi memoria. Otra de las cosas que solía hacer era irme al supermercado y comprar lo que se me antojaba en ese momento, si iba con hambre la cosa se ponía peor, venia pagando cuentas de hasta $3,000 pesos en prácticamente puros antojos. Hoy en día primero elaboro una lista de lo que necesito en casa y me apego a comprar solo lo que viene en la lista, si acaso encuentro alguna buena oferta, me doy permiso de comprar uno que otro antojo.

Pero los sacrificios no solo son en las compras, también debes administrar tus gastos de gasolina, luz, agua, salidas con amigos, regalos de cumpleaños, viajes, conciertos, obras de teatro, etcétera. Tu vida social no tiene por que detenerse, todo se trata de saberse administrar.

Así que antes de firmar el contrato de hipoteca piensa si es el mejor momento para comprar una casa o no. Una vez que firmas YA NO HAY MARCHA ATRÁS. 

Una vez que ya has decidido que tu situación económica te permite comprar una casa a través de un crédito hipotecario, lo siguiente es buscar donde te gustaría vivir: ¿en una vivienda nueva o usada? Las viviendas nuevas tienen como principal atractivo precisamente eso, que son nuevas, nunca nadie ha vivido ahí, tú serás el primer propietario. Lo malo es que la mayoría de las viviendas nuevas se encuentran a las orillas de las ciudades, prácticamente lejos de todo. En cambio puedes encontrarte una vivienda usada con una excelente ubicación. Toma en cuenta que una vivienda ubicada en una zona céntrica trae consigo ciertos aspectos que no debes dejar pasar al momento de tomar la decisión de comprar: ¿Te gustaría vivir en una calle muy transitada?, ¿Te gustaría vivir al lado de un comercio o negocio donde muy seguramente tu cochera la encontrarás bloqueada a menudo? Es cuestión de gustos, pero piénsalo.

Mi consejo es que hagas un tour en tu ciudad por las zonas en las que te gustaría vivir; las casas que encuentres en venta tómales foto y anota el número teléfonico para solicitar información. Al tener los datos del precio de venta irás descartando opciones. Cuando tengas al menos 3 casas que te gusten plenamente para vivir, será un buen momento para contactar un asesor inmobiliario que te facilite la vida con los trámites. El asesor te puede ayudar a elegir el banco que sea la mejor opción para ti. Recuerda tener en mente que eres tú quien se va a comprometer con un crédito, no te dejes llevar ciegamente por lo que te diga el asesor, ellos al final de cuentas trabajan por comisiones, así que toma las decisiones basadas en lo mejor para ti y tu futuro. Una vez que te hayas decidido por una casa te recomiendo que de vez en cuando visites el vecindario y revises el ambiente que se vive en el, al hacer visitas esporádicas a diferentes horarios te darás una idea del tipo de personas que probablemente se conviertan en tus vecinos, cuáles son sus costumbres y comportamientos. 

No hay una fecha establecida entre el momento en que inicias los trámites de compra-venta y el día en que te hacen entrega de tu casa. Depende de muchos factores: del asesor que te está ayudando, de la constructora, del banco, etc. En mi caso yo inicié los trámites el 10 de Mayo, firmé escrituras el 23 de Noviembre y me hicieron entrega oficial de mi casa el 24 de Noviembre, seis meses con dos semanas.

No porque te hagan entrega de tu casa significa que ese mismo día te debes de mudar. Yo te recomiendo que planees muy bien la transición. Que vayas comprando poco a poco todo lo que vas a necesitar, a manera de ayuda te dejo la siguiente lista del que sería para mí el orden de prioridad de las cosas a comprar:

1.- Cama. Descansar y dormir son indispensables, asegúrate de comprar una buena cama, tu descanso no tiene precio, así que si no te alcanza para comprarte un buen colchón, mejor espérate, no tiene ningún sentido que te compres algo barato que no vas a disfrutar y peor aún, no te va a durar. Los solteros o con relación estable, saben que la cama es lo primero que debes comprar.

2.- Refrigerador. Antes de tener en que cocinar primero debes tener en donde guardar tu comida, obviamente solo compraras alimentos que no se tengan que cocinar en la estufa; no pasa nada, sobrevivirás.

3.- Estufa. Dile adiós a la comida de la calle y empieza a disfrutar del resultado de tu habilidad en la cocina. Hoy en día, no cocina el que no quiere, porque en Youtube sobran recetas de comida. Si no tienes ni idea de cómo cocinar, no te desesperes, echando a perder se aprende y la práctica hace al maestro.

4.- Comedor. Si de entrada no te alcanza para comprar el comedor de tus sueños, no tiene nada de malo empezar con una mesa y sillas de plástico, lo importante es tener donde comer. Cuando encuentres un comedor que te guste, pero sobre todo que te alcance para comprarlo, guardarás tu mesa y sillas de plástico para tus reuniones familiares o de amigos.

 5.- Lavadora. Ya deja de llevarle tus trapos sucios a tu mamá y empieza a hacerte cargo tu mismo. Ya verás como cambiarse el atuendo hasta tres veces al día deja de ser algo cool.

Depende de la zona en que vivas también será indispensable comprar calentadores bombas y dispensadores de agua, Minisplits o aires acondicionados, etc.

Una vez más te lo digo, debes tener paciencia, al final es muy satisfactorio ver como poco a poco vas adaptando tu vivienda a tus necesidades, irás viendo como cada vez tienes más y más cosas en tu casa. Roma no se construyó en un día, sino que tardó cientos de años para alcanzar su esplendor. 

VIVIR CON AMIGOS / ROOMIE

En lo personal es algo que yo no haría, soy muy celoso de mis cosas y de mi espacio, pero hay gente a la que si le interesa, por cuestiones de presupuesto y estilo.

Lo primero que deben establecer si quieren tener una relación sana y duradera es repartir los gastos, quien paga, cuanto, cuando y que. Se debe establecer también los límites geográficos de la vivienda o departamento a compartir, límites infranqueables que deberán ser respetados por las partes involucradas. Deben aclarar desde un principio si la comida del refrigerador es colectiva o sólo del que pagó por ella. Se debe hablar también si se podrá recibir visitas y en que horarios. Se deberá respetar los momentos de sueño uno del otro y bajo ninguna circunstancia se deberá perder ningún objeto de valor o dinero. 

Muchas amistades se han terminado por no esclarecer todo este tipo de límites. Así que si tu opción es vivir con algún amigo, no dudes en hablar claro de lo que quieres, lo que te molesta y hasta donde llega tu tolerancia; si no llegan a ningún acuerdo, lo mejor será buscar otro camino y seguir tan amigos como siempre.

VIVIR DE RENTA

En lo personal, considero que vivir de renta es desperdiciar el dinero. Es invertir en una propiedad que muy probablemente nunca será tuya. Pero sé que hay circunstancias que hacen que mucha gente por necesidad viva de renta.

Si tu situación por el momento solo te permite vivir de renta, deberás tener en cuenta lo siguiente: Por salud de la relación arrendador/arrendatario, lo mejor es hacer un contrato por escrito. No importa si es tu familiar, amigo, conocido o compadre, lo mejor es dejar sobre el papel cuales serán las obligaciones de ambas partes. En dicho contrato deberán establecer todo lo que en un futuro pueda causar un mal entendido, por ejemplo: condiciones en que recibes la propiedad, fijar monto de renta mensual, duración del contrato, plan de incremento al monto por concepto de renta cada año, permiso para hacer modificaciones en lo referente a decoración y estructura de la vivienda o departamento, establecer si dichas modificaciones son a cuenta de renta o no; permiso para tener mascotas y un largo etcétera que dependerá de las prioridades y necesidades de los interesados.